Desde hace más de una semana, un grupo de campesinos permanece en las instalaciones de la finca La Leona, perteneciente a la Fundación La Salle, en donde se llevaban a cabo proyectos de ganadería de doble propósito y las prácticas experimentales de más de 200 estudiantes de escuelas técnicas, institutos tecnológicos y universidades. A el presidente de esa fundación, Francer Goenaga, le preocupa el deterioro que están causando los invasores a la finca de 280 hectáreas, valorada en 8 millones de bolívares fuertes, de acuerdo con un avalúo realizado en 2010.
"Ellos tienen un tractor parado en la puerta de la finca y no permiten que entren organismos de seguridad. Lo triste es que han deteriorado la finca, donde tenemos 118 reses, entre ellos un toro con el que se realizaban los experimentos y nos enteramos que lo mataron. Han roto las cercas, por los que los animales se han movilizado", indicó el directivo de la ONG.
Comentó que, en dos reuniones, representantes del Ministerio de Agricultura y Tierras, Inti, Gobernación del estado, han repudiado estos hechos. Sin embargo, ninguno ha logrado ejecutar medidas efectivas para devolver el control de la finca a manos de la fundación o al menos que se establezca un diálogo para negociar el futuro del fundo. "Pedimos que se restituyan nuestros derechos de propiedad", indicó Goenaga. Además, destacó que es la única finca que le queda a la fundación, luego de la medida de cambio de uso de la tierra que aplicó el Inti sobre el fundo La Barranquita, ubicada en Cojedes.
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