En dos escenarios diferentes, el Gobierno Nacional, a través del ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, dio ayer pequeños pasos para curar las heridas del sufrimiento de campesino de la Costa Caribe por la falta de tierras o el despojo de estas.
Mientras en Ovejas, Sucre, a 37 familias de las veredas Santa Fe y Los Andes les titularon las parcelas que habitan desde hace años, que suman 600 hectáreas, en la capital de Córdoba otras 40 personas, que tuvieron que salir de sus tierras amenazadas por el terror de los paramilitares y que aún hoy siguen amenazadas, recibieron en papel lo que, aparentemente, será la restitución de los predios que les arrebató el comandante de las AUC, Salvatore Mancuso, alias El Mono.
En Ovejas, la titularización se cumplió en el marco del lanzamiento del proyecto Identificación del histórico de derechos sobre tierras y territorios rurales, con la asistencia de delegaciones campesinas, funcionarios del Incoder, Colombia Responde y delegados de entidades internacionales cooperantes.
Las 37 familias que recibieron los títulos ocupan las parcelas desde hace más de 30 años, sin embargo la informalidad de su posesión no les permitía tener acceso a los programas del Ministerio y a préstamos bancarios.
José Miguel Villalba, al recibir el título que lo acredita como propietario de 16 hectáreas en la vereda Santa Fe, en la que lleva 31 años sembrando tabaco, yuca, ñame y maíz, expresó su satisfacción y en termino jocoso dijo que se sentía un terrateniente más, pero con la misma pobreza de un campesino.
El Ministro Juan Camilo Restrepo, advirtió que no permitirá que los campesinos de Los Montes de María sigan siendo víctimas de “los que engañan a los labriegos en los procesos de compra de sus tierras aprovechando su condición económica y social”.
Banda de avivatos. Recordó que en Colombia hay una “banda de avivatos que, sin utilizar el constreñimiento, despojan a los campesinos de sus parcelas”. Por eso anunció que su Ministerio pondrá lupa a todos los procesos de comercialización de tierra que se presenten en Los Montes de María.
Recordó necesario que para poder aplicar la Ley de Víctimas hay que ejecutar tres etapas: la primera, la restitución de la tierra a los campesinos que fueron víctimas de la violencia y otra clase de atropello; la segunda, la formalización a través de la titulación y una tercera que será el desarrollo rural. “La tierra es un complemento, pero no es un todo” dijo Restrepo.
Para poder hacer la restitución hay que saber qué pasó con las tierras que fueron compradas, en la mayoría de los casos irregularmente por grandes potentados económicos. Por eso “estaremos atentos”, comentó el Ministro.
Alegría y tristeza. Horas después, en Montería, el ministro Restrepo entregó dos títulos de propiedad a la familia Salabarría, conformada por más de 40 personas, quienes en 1992 tuvieron que abandonar dos fincas en Mundo Nuevo, zona rural de Montería, huyendo de los paramilitares de Mancuso.
Los terrenos fueron recibidos en el papel por Maritza Salabarría, cabeza visible del clamor de los campesinos de esa zona de Montería, porque quienes recuperaron las parcelas, 110 hectáreas en total, no se atreven a regresar por razones de seguridad.
“Me duele obtener estos títulos y no salir de inmediato para Mundo Nuevo sino para otro lugar a seguir protegiendo mi vida”, dijo Maritza al terminar el evento en el comando de la Policía de Córdoba.
La mujer, madre de dos hijos, ha sido víctima de tres atentados, el primero en 2007, el segundo en 2008 y el último hizo apenas ocho meses, en Cartagena.
Los despojados se refugian actualmente en una vereda del Magdalena, donde acaban de perder un proyecto producto por culpa del invierno.
Restrepo consideró que la justicia empieza a hacerse realidad con la política de restitución.
“Esto sí va en serio. Vamos por buen camino, la justicia empieza a hacerse realidad, justamente a pocos días de entrar en aplicación la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras”, precisó.
Recordó que los más altos índices de despojo de tierras en el país están en localidades cordobesas como Puerto Libertador, Montelíbano, Valencia, Tierralta y el mismo Montería.
Por Redacción Regional
Montería
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